Heladería Rocambolesc, de lo bueno lo mejor

Con el calor nos entraron unas ganas locas de tomar helados, y decidimos poner rumbo a Girona para probar los que llevan la firma de los Roca. Nos recibió muy cálidamente Alejandra Rivas, repostera y responsable de las heladerías Rocambolesc, para descubrirnos todos los secretos de los mejores helados que hemos degustado.

Podríamos decir que la heladería tiene tres líneas diferentes de productos. Los helados servidos en cucurucho o tarrina con sus toppings (hay 35 variedades), una ‘colección’ de helados de palito con divertidas formas (como la nariz de los Roca o la de Darth Vader con sabor a arándanos), por último las tarrinas grandes de helado para llevar y un postre para armar en casa.

Además de exquisito el otro adjetivo que nos viene a la cabeza cuando probamos estamos frente a esos helados es: divertido. La ambientación de la heladería está inspirada en el mundo de Willy Wonka, por lo cual enseguida nos remitimos al universo de los buenos momentos de la niñez y del reino de la imaginación. Pero la cosa no se acaba allí, porque no se trata solo de decoración, sino que la fantasía se da la mano con la investigación gastronómica para la creación de la carta de helados.

Cada helado, parte de un postre de la carta del Celler de Can Roca, elaborado por el mejor repostero del mundo, el Sr. Jordi Roca. Por ejemplo el helado de violetas y coco, con rocas de miel parte de un Marcarron hecho con los mismos ingredientes.

Rocambolesc crea nuevos sabores para cada temporada y el que más nos sorprendió fue el helado verde, hecho con manzanas, lima, albahaca, estragón, menta pepino, caramelo de eucaliptus, pistachos con té verde y azúcar de menta. La primera impresión es: ¿tantos ingredientes?, pero el resultado final es equilibrado, refrescante y poco a poco se van percibiendo cada uno los sabores. Una verdadera delicia que hace que se te haga agua la boca sólo de rememorarlo y exige que te detengas a pensar sobre los sabores. (¡¡¡¡Nada nos gusta más que eso!!!!!.

El postre láctico casi merece un post aparte. La idea sale de un postre del Celler y se trata de un kit (diseñado por RUN, con quienes hemos también trabajado nosotrxs), que contiene una tarrina

de helado de leche de oveja Ripollesa (típica de la zona), dulce de guayaba, dulce de leche y un gran algodón de azúcar, para montar en casa. El algodón de azúcar recuerda a la lana de la oveja, y este es sólo una muestra del gran trabajo que realizan en Rocambolesc dándole vueltas a las ideas.

Otra de las cosas que nos sorprendió es el pan caliente de aceite de oliva relleno de helado de cacao, y peta zetas con bombón de chocolate. Para este postre han diseñado y producido una máquina que sella el pan y lo calienta, mientras que el centro permanece frío. El contraste de temperaturas y la mezcla con el pan, es de lo más curiosa y nos recordó a las granitas que se toman en Sicilia, acompañadas de pan brisoche.

La heladería también está en Madrid y (shhh! secreto) parece que abrirán en Barcelona. En cada ciudad crean un helado que tiene que ver con los emblemas de la misma. En Girona está el helado del culo de la leona (estatua que representa la ciudad) y en Madrid harán uno del oso y el madroño, como no, a base de madroños. Nos podemos menos que decirles que se acerquen a Rocambolesc a probar estas maravillas con forma de helado, que bien valen viajar a dónde sea para disfrutarlos.

 

 

 

 

 

 

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