Los secretos de la pasta fresca de las hermanas Simili

No descubriremos nada nuevo si decimos que el mundo de la pasta está lleno de ritos y, especialmente en Italia, es una cosa muy seria. Para conocer todos los secretos y triunfar como si fueras un vero italiano, reseñamos uno de los mejores libros con los que te puedes topar a la hora de iniciarte en la pasta fresca, salido de las manos de las damas de la masa: las hermanas Simili.

La editorial Libros con Miga, tuvo el buen gusto de traer a España la traducción del libro Pasta Fresca, el auténtico estilo italiano. Este libro ya vendió en Italia más de 35,000 ejemplares, y las autoras Margherita y Valeria, son unas gemelas boloñesas (casi octogenarias) que llevan toda la vida en la cocina. Cuando decimos “toda la vida” no es una exageración, es sólo una descripción de la realidad, porque ellas crecieron en la cocina de su padre. También fundaron una escuela de cocina en Boloña para enseñar, principalmente, a hacer pasta y panes, y sus recetas las han convertido en estrellas de los medios italianos. Ese lugar se lo ganaron a fuerza de trabajo, sabiduría y simpatía.

El libro Pasta Fresca, es un verdadero tesoro de los que nos gustan a Los Foodistas porque no es un libro de receta, sino que comienza por las técnicas (lo fundamental de la cocina). Si bien la pasta es un plato de cocina popular sin muchas complicaciones, también requiere de unos conocimientos básicos (nada de trucos… técnicas), para lograr un resultado optimo. Tener un plan de

trabajo ordenado, aprender a estirar la masa a mano, conocer los tiempos de cocción, las técnicas básicas para las salsas (como, por ejemplo, diferenciar una bechamel de una velouté), son algunos de los consejos indispensables de este libro, explicados de forma sencilla que te despiertan las ganas de salir corriendo a por harina, huevos y un rodillo de cocina.

Entre sus recomendaciones están presentes los diferentes tipos de harinas, no poner nunca aceite al agua de cocción y echar la sal cuando el agua comienza a hervir. La pasta NO se pega y, si le echas aceite. Si lo haces, se crea una película sobre la pasta que dificulta la absorción de la salsa. Otros buenos consejos son: es colar la pasta sobre la bandeja de servicio y luego drenar el agua así, cuando eches la pasta, la bandeja estará calentita; guardar un poco del agua de cocción para agregar a la salsa, con el fin de espesarla y amalgamarla con el almidón que queda en el agua (lo que los italianos llaman: mantecare la pasta).

Hay un capítulo dedicado a la pasta fría, que es todo un lujo. No se trata de la típica ensalada de pasta, con pasta pasada por agua fría y servida nada más salida de la nevera, sino pasta rellena pensada para ser comida a temperatura ambiente.

Nosotrxs hemos crecido al lado de La Abuela Foodista, una italiana divina que hacía pasta fresca cada semana. Así que como buenxs herederxs de su rodillo de amasar, ya estamos prepardxs para poner en marcha alguna de las recetas de las hermanas Simili

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