Take away, pero sin generar residuos

El sector de la hostelería está en peligro. La limitación del aforo o, directamente, el cierre de bares y restaurantes está haciendo que ya muchos tengan que bajar la persiana. Es tiempo de apoyar a nuestros sitios de referencia, aquellos que nos han atendido para pasar buenos momentos.

La comida para entrega a domicilio y el take away, se consolidaron como la única salida para sortear las restricciones. Sin embargo, hemos visto cómo con este nuevo hábito aumentaron los envases de un solo uso, haciendo que cada vez haya más residuos.

Hay que mantener vivos los restaurantes y bares, pero no a costa del planeta. En este momento solamente en Europa, la comida genera más de 20.000 toneladas de residuos al año. Esa cifra es insostenible para el medioambiente.

El nuevo modelo de negocio del take away

Del 2018 al 2019, el negocio de la comida a domicilio incrementó su actividad en un 6%, pero debido a los cambios generados por la Covid-19 el mercado se amplió en 2020 hacia 2,2 millones de nuevos clientes/as.

Los restaurantes que disponían del servicio a domicilio, durante este período, vieron aumentar sus pedidos entre un 40 y 50%. Una cifra nada despreciable, para un modelo que no desaparecerá cuando volvamos a la “normalidad”.

No obstante, hay que comenzar a tomar conciencia y actuar con responsabilidad frente a este nuevo nicho de mercado. Ya no se trata de utilizar envases ecológicos, reciclables o compostables para el take away, sino de ir un paso más allá.

Hay que dar prioridad a la reutilización y las dinámicas de la economía circular, evitando generar residuos. A ello se suma la cuestión del reparto, en el que los restaurantes también tienen que empezar a demostrar su responsabilidad social corporativa.

Un modelo laboral responsable es también uno de los principales aspectos que el sector deberá tener en cuenta.

Bumerang, una apuesta responsable para el take away

Actualmente, la entrega de comida a domicilio aporta en España más de 660 millones de euros. Por ejemplo, el grupo Just Eat procesó 257 millones de pedidos en los primeros seis meses del año.

La mayor parte de esos pedidos se entregan en envases de un solo uso y, normalmente, en cada pedido se utiliza más de un envase por persona.

A finales de 2019 nació en Barcelona Bumerang, una empresa joven que apuesta por el Zero Waste. Da igual que los envases sean de cartón, plástico o bambú, el principal problema es el residuo. Por ello, uno de sus objetivos es hacer que el mono-uso, se vuelva una práctica del pasado.

Desde Bumerang han creado un sistema sencillo, pero efectivo. Primero te registras en la Web para obtener un código QR; luego escoges tu restaurante favorito de la lista de los que forman parte de la red y muestras el código.

Una vez que elijas tu comida, te la entregarán en un envase retornable que podrás devolver en el punto que más te convenga. Además puedes calentar la comida directamente en el envase (quitando la tapa).

El sistema es gratuito para la/el usuario, y tienes 15 días para devolver tu bowl vacío. Si no lo retornas, se realiza un cargo en tu cuenta bancaria de 6€. Por cada envase retornable que hayas usado, te llegará la información de cuánto has reducido la huella ecológica.

Los restaurantes adheridos, pagan una cuota mensual o anual (realmente muy baja y bonificada durante el primer mes). Así, no solo contribuyen al medioambiente, sino que les permite ahorrar en la compra de envases. Por el momento, la red está disponible solamente en Barcelona.

Los envases de un solo uso tendrán que pagar un impuesto en Europa, a partir del 2021, por lo que ya tienes una razón más para hacer un cambio a favor de la sostenibilidad.

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