Tanta Barcelona, crisol de sabores

 

Tanta es una de las marcas del famoso Chef peruano Gastón Acurio. En Perú tienen 9 restaurantes con el mismo nombre, y también hay restaurantes con el mismo nombre en Chicago, Santiago de Chile (donde hay 3), Panamá, Madrid y Barcelona. A los Foodistas nos gusta Acurio (a quien hemos podido entrevistar cara a cara) y por ello nos fuimos a conocer Tanta Barcelona. La sencillez y su voluntad de cambiar el mundo desde la cocina y los emprendimientos gastronómicos, hacen que Acurio se plante en este universo (a veces banal) de un modo muy sólido. Ese largo camino de experiencias y recetas que lo definen, está muy presente en Tanta Barcelona.

En los últimos cinco años la cocina peruana se internacionalizó y casi en cualquier carta encuentras platos inspirados en su cocina o ceviches (auqne muchos son de dudosa calidad). En Tanta Barcelona no sólo puedes comer los platos de moda, sino ver cómo se encuentran las tradiciones con un crisol de sabores multiculturales, con preparaciones que son cabeza de serie dentro de la tendencia local. Y, como la cocina peruana es fruto del encuentro con Japón, China e, incluso, África, cuando Acurio abre un restaurante fuera de su país, también se sienta a conversar con su cocina, y este es uno de los rasgos distintivos de Tanta Barcelona. Tal vez por ello la bienvenida al restaurante se hace con homenaje al pan con tomate, tan típico de Cataluña. Se trata de un pan de miga alta y esponjosa, hecho con patatas y harina de trigo, acompañado con mermelada de tomate (un producto originario de América) y ají. Nada mejor que abrir boca con este pan y un pisco sour, un clásico de la mixología peruana que se disputan (como tantas otras cosas), con Chile.

Como no podía ser de otra manera, había que probar los ceviches: imprescindible el de corvina con choclo (maíz) y su canchita (maíz tostado, típica guarnición de la gastronomía andina), con una leche de tigre bien cítrica, y el punto exacto de acidez y frescura. El ceviche de mariscoestilo asiático  (más tirando hacia el sur de Asia), tenía toques de canela, tamarindo, salsa de soja y es uno de los que más nos gustó. Sabores extremos, ácidos y golosos a la vez (este se lleva el 10).

La Causa Limeña es un plato precolombino, en el que se utilizaba la patata amarilla mezclada con el ají. Con el tiempo ha ido variando su receta y hoy, no puede faltar en ninguna mesa peruana. En Tanta lo presentan de una manera original, bajo el nombre de Trío de Causas. Un lujurioso trío de ventresca, atún y boquerón, por supuesto, con su base de patata y ají. Se le suman más ingredientes: puntos de salsas de aceitunas, picante y ají amarillo, que le aportan toques de sabor y contraste.

En este punto, decidimos cambiar de bebida y nos decantamos por una Chicha Morada. Se trata de una bebida andina, pero que se puede encontrar por todo Perú. Su ingrediente principal es el maíz culli o ckolli, una variedad del maíz morado cultivado en los Andes. En este caso, preparan la Chicha con piña, manzana verde, lima y clavo. Una bebida difícil de encontrar en esta parte del viejo mundo, con sabores que oscilan entre la acidez, lo dulce y lo especiado (sin alcohol). Esta sería una de esas opciones que no debes dejar de probar cuando vayas a Tanta.

 

 

Por último, en este paseo por el mundo encerrado en las fronteras de Perú, nos fuimos a China, con un plato que Acurio puso en la carta de Madam Tusan (su restaurante con más toques de la cocina China, Chifa o Chaufa, como se la llama por allí). Tomamos un Picoteo Chifero, que viene presentado en un plato de estilo oriental (caja de madera lacada). Este picoteo tiene unos cuantos bocados diferentes, desde unas alitas sweet chilli sour con ají, Buns tiernitos rellenos de cerdo, Wantanes de cerdo y langostino con salsa de tamarindo, los langostinos encamotados (con boniato o batata) eran una pasada y podríamos haber comido un plato sólo de eso. Un festival de sabores diversos que se convierten en una caja de sorpresas. A la hora del postre nos acercamos a España con unos Picarones, unos buñuelos dulces hechos al momento, que tampoco escapan al sincretismo cultural porque incorporan el boniato y la calabaza.

La ambientación del restaurante es sencilla, distendida y agradable (sin ninguna estridencia). Uno de los puntos fuertes es que hay suficiente espacio entre las mesas, algo que se agradece mucho a la hora de buscar una comida tranquila. Al fondo del largo salón hay un patio interior estupendo con un jardín vertical, que es una gozada (tanto si te sientas en esa parte de la sala como si te das una vuelta por allí para ver las plantas). Otra opción (la nuestra) fue sentarnos cerca de la cocina, ya que puedes ver toda la actividad desde el salón. El jefe de cocina es Pablo Ortega, que antes de llegar a Barcelona trabajó dos años en el restaurante Astrid y Gastón de Madrid.

Tanta Barcelona presenta una propuesta variada y asequible, y volveremos seguro. Nos quedamos con las ganas de jugar un poco más con la carta haciendo diferentes recorridos por ella. Por ejemplo elegir sólo platos Nikei (de inspiración japonesa); sólo platos Chifa, como los wok (tienen 5 platos diferentes); o un recorrido más peruano (de los Andes a la costa, hay mucho que elegir).

 

La próxima semana Acurio completará el triunvirato de estrellas del Hotel Mandarían Oriental de Barcelona (junto a Carmen Ruscalleda y Ángel León). El chef ya tiene un restaurante en el Mandarín Oriental de Miami, pero en Barcelona gestionará la propuesta gastronómica de las dos terrazas del hotel (Mimosa y Terrat). Esta propuesta sólo estará disponible desde el 15 de abril hasta finales de octubre, pero siempre nos queda Tanta en Barcelona.

Dirección: Córsega 235 Barcelona

Teléfono: 936 67 43 72

Precios: consultar aquí

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