Consejos para ser más sostenibles en la cocina
Publicado el 05.06.2020
La necesidad de cambiar los hábitos cotidianos para no seguir destrozando el planeta, es ya una evidencia. También desde la cocina podemos contribuir para mantener la biodiversidad y ser más sostenibles. Estos son algunos consejos para actuar con responsabilidad desde casa…
Los acontecimientos del 2020 han hecho patente que debemos ocuparnos de manera activa por mantener la biodiversidad del planeta, tal como señaló Naciones Unidas. Éste es un motivo de preocupación que reclama acciones urgentes.
Eventos recientes, como los incendios forestales en Brasil, Australia o California, la invasión de langostas en el Cuerno de África y la pandemia de COVID-19, señalan que hay un vínculo directo entre las acciones de las personas y el planeta en su conjunto.
La preservación del medio ambiente requiere de políticas globales y del compromiso de los gobiernos, pero también las acciones más comunes se puede contribuir.
La sostenibilidad desde la cocina
La cocina es uno de los lugares de la casa al que le damos más uso, y que una pieza clave para la sostenibilidad, ya que allí intervienen muchos aspectos que impactan directamente sobre el planeta: el uso del agua, la gestión de los residuos, los hábitos de consumo, etc.
Estos son 10 consejos para hacer de tu cocina un lugar más sostenible.
1. Comprar alimentos que necesites. Acumular puede hacer que se caduquen o se pongan malos los alimentos, generando despilfarro alimentario e incrementando la sobre explotación de recursos
2. Evita utilizar materiales y envases de plástico. Esto es importante tenerlo en cuenta tanto en la compra como en la manipulación y cocinado de alimentos, y otros productos que uses en la cocina. Por ejemplo, cuando vayas a la verdulería o al mercado, puedes llevar tus propias bolsas para fruta y verdura, evitando.
3. Cocina la cantidad de alimentos que vayas a consumir y aprovecha las sobras.
4. Procura utilizar el agua justa para lavar y cocinar, sin dejar el grifo abierto más tiempo del necesario para ahorrar agua. Por ejemplo para lavar frutas y verduras, puedes usar un recipiente grande y sumergirlas en agua por un rato. Si no has puesto productos químicos, esa agua puede servir para regar las plantas.
5. Intenta llenar a carga completa el lavavajillas, la lavadora y la secadora para ahorrar consumo eléctrico.
6. Aprovecha al máximo la luz natural que puedas tener en tu cocina. También puedes poner luces LED en diferentes puntos clave de la cocina, como la parte superior de la encimera.
7. La nevera y el congelador son los electrodomésticos del hogar que más electricidad consumen. Por ello es importante comprar aparatos eficientes, con etiqueta energética A+++ o A++.
8. Un diseño adecuado del espacio contribuye eficazmente al ahorro de agua y energía, y facilita el almacenamiento y la conservación de los alimentos, el reciclaje o la limpieza.
9. Recuerda reciclar los envases y alimentos de acuerdo con las normas y sistemas de clasificación de residuos.
10. Procura hacer la compra en mercados de proximidad y no dejarte llevar por etiquetas “eco” o “bio”, que ocultan productos de procedencia remota y, además, envases contaminantes. En nuestra Agenda Foodista y en la Web, encontrarás recomendaciones semanales sobre mercados y productos sostenibles.
Reducir el impacto de la cocina en el medioambiente
La conciencia medioambiental condiciona el uso de la cocina a todos los niveles. Según el estudio Global Kitchen “La cocina, el corazón del hogar”, la concienciación sobre el impacto que genera el consumo humano en el entorno natural es cada vez mayor, lo que está impulsando un cambio de hábitos en los hogares con el objetivo de reducir la huella medioambiental.
Los resultados de ese estudio muestran que un 35% de las personas, separa correctamente la basura (aún queda mucho recorrido); el 27% ha reducido el consumo de agua y energía; un 22% utiliza menos plástico y el 16% reutiliza más que hace unos años.
La incorporación del criterios medioambientales en la compra de alimentos, puede verse en diferentes hechos. A partir de normativa que regula el uso de las bolsas de plástico, se comenzaron a generalizar hábitos como llevar las propias bolsas a los comercios y adquirir productos con menos envases. Un 52% de las personas ya lo hace. El 20% diversifica el lugar de compra para asegurar procedencia y calidad de los alimentos, mientras que el 15% da más importancia a la compra a granel.
También te puede interesar..
> > > >Agenda
Hashtag
#Foodista
Búscanos en Twitter con el
hashtag #losfoodistas
Es bueno,
es foodista
Puedes hacer clic con toda confianza