La Brillantina restaurante, más que comida latina

Casi en el límite de los circuitos clásicos del barrio de Gracia (Barcelona) está La Brillantina, un restaurante-bar donde conocer y deleitarse con la variedad de sabores de Latinoamérica, vinos muy seleccionados, cócteles creativos y, además, café filtrado colombiano de especialidad (con tueste natural).

Latinoamérica con el prisma de La Brillantina

Este restaurante está en una calle apacible del barrio de Gracia y a pocos pasos de Casa Vicens de Gaudí, lo que hace que tengas un combo perfecto para trazarte un buen plan gastrocultural.

Al frente del proyecto están dos amantes de los viajes Vanesa Zorzoli nacida en la Patagonia argentina y Santiago Macías colombiano. Ella es pastelera profesional(formada en Buenos Aires) y él cocinero, investigador de la cocina latinoamericana y un apasionado de los vinos naturales.

Después de varios años de tener restaurante en Buenos Aires abrieron otro en Barcelona, donde finalmente decidieron asentarse. Su propuesta en la ciudad condal, es desenfadada y disfrutona.

Comer en el restaurante La Brillantina es una forma de probar platos coloridos y sabores de diferentes puntos de América latina, pero huyendo de los tópicos y clichés asociados a esa etiqueta. Santiago y Vanesa, exploran los recetarios con buen criterio, mimando recetas y productos que caracterizan las cocinas “del otro lado del charco”.

Una cocina abierta (al mundo)

El local de La Brillantina se ubica en una esquina, que destaca por su encanto. El interior acogedor, con una mesa larga y alta para poder acomodarte cuando vas en grupo, y mesas más íntimas. Lámparas de paja, frutas frescas, una colección de mates argentinos, actúan a la vez como decoración y productos funcionales.

La cocina está detrás de una larga barra que ocupa casi todo el local y queda abierta a la sala, así que puedes ver cómo van preparando tus platos. Argentina, Colombia y Venezuela (algunos de los países donde ha vivido el Santiago), tienen un peso especial en las elecciones de las elaboraciones. Sin embargo, su propuesta está abierta al mundo.

El servicio no puede ser más cercano, porque los mismos Santiago y Vanesa que se encargan de cada detalle. La vajilla que utilizan aporta otro punto más de calidez: platos de latón rosado, que recuerdan a la comida de los mercados.

La carta de La Brillantina

La carta está dividida en tres secciones: platos pequeños (entrantes), platos (raciones) y los «chipatacos». Además, una selección de tres postres. En nuestra visita probamos un poco de todo

El ceviche de corvina curada, leche de tigre de lulo y okra, fue una buena manera de ir abriendo boca. Luego nos entregamos a unas clásicas empanadas argentinas, tal como se hacen en el noroeste de ese país: de carne y fritas, que en este caso acompañaron con salsa llajwa (ligeramente picante, a base de ají locoto y tomate).

Los tacos son bien interesantes, porque las tortillas las hacen con harina de yuca. Puedes optar por los de setas y tomate o con pollo. Nosotrxs nos decantamos por la primera opción.

No pueden faltar unas arepas de maíz blanco, con salsa hogao con pimientos tatemados, que recuerdan el origen de Sebastián y acompañan con chorizo criollo, al estilo argentino.

La cazuela de encocado con rape, gambas y sépia en sofrito y leche de coco, tiene como guarnición arroz con coco y yuca. Un plato que nos transporta hacia las partes más cálidas de América Latina.

Es indispensable que te guardes un lugar para degustar los postres de Vanesa. El helado de aguacate y aguardiente, con palomitas caramelizadas, cascaritas de limón y merengue, es una delicia cremosa y refrescante, que deberías probar sin dudarlo. Muy bueno, también el alfajor (al estilo argentino) de algarroba con cacahuete y, el infaltable, dulce de leche.

La selección de vinos se centra, principalmente, en referencias catalanas y naturales (a partir de 17€ la botella). Por otra parte, aunque la oferta de cócteles se acorta, nos han parecido pensados en consonancia con la propuesta de La Brillantina. El Margarita de chili y flor de hibisco, es perfecto para comenzar una comida y el negroni de café huila, un excelente broche final.

El proyecto de La Brillantina comenzó lidiando contra las restricciones de la pandemia pero le auguramos un largo recorrido, porque detrás hay trabajo honesto y con ganas de crecer.

La Brillantina: Carrer de Bretón de los Herreros, 18, 08012 Barcelona 

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