Menús de temporada de invierno en restaurantes excepcionales de Barcelona
Publicado el 11.02.2018
Restaurantes insuperables de Barcelona donde comer los productos más sabrosos del invierno: menú de alcachofas del mejor cocinero de Cataluña (2017); Xató y calçots frente al mar y el menú de temporada de la gran Carme Ruscalleda en Blanc…
Ya sabes que Los Foodistas insistimos en la importancia de consumir productos frescos y de proximidad, porque aprovechando las temporadas se saca el máximo sabor de cada ingrediente. Hemos seleccionado tres restaurantes notables de Barcelona, donde ponen toda su atención a esa premisa. Allí podrás comer lo mejor de esta estación (alcachofas, calçots, carnes de caza, etc.) en un menú ideado por Carme Ruscalleda para el restaurante Blanc (en el hotel Mandarin Oriental); por Albert Mendiola (mejor cocinero del año 2017) o en La Cucanya (restaurante seleccionado por la Gúia Michelin).
Carme Ruscalleda (con 7 estrellas Michelin), no necesita presentación alguna y su nombre es símbolo de calidad absoluta, compromiso con los productos de la tierra y temporada. Ella firma toda la propuesta culinaria del Hotel Mandarin Oriental de Barcelona, y sus restaurantes: Moments y Blanc. Blanc propone un menú de invierno, en el que impera la elegancia, sobriedad y equilibrio de sabores con guiños a la cocina asiática.
Para ir abriendo boca nos propusieron unas croquetas muy originales de remolacha (tubérculo de invierno) con queso azul y la clásica de jamón ibérico. El menú se inicia por todo lo alto con una coca de pan de vidrio, con anguila del Delta del Ebro, fresones, Daikon y Shiso. El contraste de sabores de este entrante (ácidos, terrosos, dulces, etc.), es una constante de toda la propuesta. En segundo lugar, el pulpo a la piedra acompañado de una parmentier “anticuchera”, inspirada en esa salsa peruana a la que le agregan un queso ahumado que recuerda el sabor a brasa de los anticuchos.
Los platos fuertes son la merluza con migas y un pil-pil de ajos tiernos y lima, que limpia los sabores grasos, y una costilla de cerdo Duroc con encurtidos. El plato de cerdo es soberbio, macerado en una salsa asiática con cítricos y soja que terminan lacando la carne. Los encurtidos: daikon, zanahorias y alcaparras, aportan ese punto ácido que termina de equilibrar el paladar con unos puntos de puré de boniato. Para cerrar el menú, la oferta dulce es un clásico carro de postres (¡que no nos puede gustar más!) con: mousses (chocolate, frutos rojos), lemon pie; tarta de frambuesas; tarta de fruta de la pasión; trufas de chocolate y hasta Marshmallow. Te adelantamos que tendrás un problema a la hora de decidir, porque es difícil decantarse por uno: todos los postres son tentadores. Nosotrxs, despuntando el costado más goloso, probamos una tarta de chocolate con fruta de la pasión y el lemon pie.
El ambiente del Hotel Mandarín Oriental es simplemente exquisito. Allí se respira calma y la atención impecable ayuda a que te sientas a gusto en todo momento (sin acartonamientos). El restaurante, amplio y luminosos, es ideal para ir en pareja pero también tienen mesas redondas, para alguna celebración o comida con amigas/os. Vale la pena disfrutar de este menú y vivir la experiencia Mandarin Oriental.
Restaurante Blanc: abierto todos los días de 7 a 23h. Menú 58€
Hotel Mandarin Oriental: Passeig de Gràcia, 38-40, 08007 Barcelona
Albert Mendiola, es el chef del restaurante Marimorena de Sant Boi. Lo suyo es la cocina de temporada y de absoluta proximidad. Prepara de una y mil maneras los productos del Parque Agrario del Baix Llobregat, compra cabritos a un pastor que saca a pastar su rebaño en la Montaña de Sant Ramón (a pocos metros de su casa) y conoce personalmente a agricultorxs y productorxs. Su carta cambia tantas veces como el mercado lo exige… En fin, que Marimorena es un verdadero templo del producto y, como no podía ser de otra forma, esta temporada dedica un completo menú a la alcachofa de Sant Boi (con menos publicidad que la del Prat, pero de una calidad excepcional).
Mendiola es un cocinero atrevido, y su menú de invierno lo deja claro: alcachofa en todos los platos, pero te aseguramos que dejarse llevar por su propuesta es una gran experiencia. Cuando estuvimos en Marimorena, el menú comenzó con un aperitivo de alcachofa y una tortilla de alcachofa con lentejas caviar y puntilla de clara de huevo. La tortilla tenía un punto en contra: su tamaño. Está tan buena que podríamos haber comida una de 30 cm de diámetro, pero eso es pura glotonería en un menú degustación en el que pruebas el producto principal en preparaciones que no hubieras ni imaginado.
Luego nos sirvieron un ceviche de alcachofa y corvina, con texturas de alcachofa. El guacamole de alcachofa con sardina ahumada volvió a despertarnos la gula de la tortilla. Una manera muy gustosa y original de reversionar el guacamole, con una sardina jugosa y delicada (¡bravo, Albert!). El tiramisú de alcachofa con butifarra del Perol, resume su apuesta por la una cocina de preeminencia vegetal con pocas cantidades de proteína animal, pero de primera calidad. El huevo a la romana con calamar encebollado, alcachofa y salsa de tinta, cierra el menú por todo lo alto y, no es para menos… este plato lo consagró como mejor cocinero del año en 2017. Despliegue técnico en la fritura del huevo, que se transforma en un manjar en la boca.
Los postres los prepara Patricia, también jefa de sala, tienen una fuerte impronta “healthy”. En este caso, una piña al horno con yogur griego y nueces. Las alcachofas bien valen que nos desplacemos hasta donde sea para comerlas, pero si pasan por las manos de Albert Mendiola, vas hasta Sant Boi o donde toque. De todas maneras hay que estar atentxs, porque en breve lo tendremos con una nueva propuesta en el centro de Barcelona.
Restaurante Marimorena: de domingo a jueves de 13 a 15:45h. Fines de semana también de 20:30 a 23h. (menú 30€)
Ronda de Sant Ramon, 151, 08830 Sant Boi de Llobregat, Barcelona
Otro de los lugares donde puedes disfrutar de los productos de temporada es en La Cucanya, un lugar para vivir la mesa mediterránea, no sólo por su carta sino también porque comes en primera línea de mar y rodeado de unos jardines maravillosos. Este restaurante de Vilanova acaba de ser seleccionado en la Guía Michelin, por su nivel de excelencia. Aquí puedes comer calçotadas, menú especial de carnaval o degustar los productos de temporada. La Xatonada de La Cucanya está hecha como manda el canon de Vilanova, con su salsa Xató hecha en el mortero con almendras y avellanas tostadas.
Los Foodistas tomamos un menú degustación que comenzó con ese plato y luego, seguimos con un pulpo de Vilanova a la brasa con pesto rojo. La pasta es uno de los fuertes de este restaurante que, en sus orígenes, comenzó con un restaurante de comida italiana. La pasta se hace a mano en la casa y nosotrxs tomamos unos ravioli rellenos con calçots con nata, que nos sorprendieron por su masa fina y un interior sabroso.
Las carnes fueron una merluza fresca y civet de jabalí, marinado en vino tinto, cebolla, con una cocción lenta y larga. Un plato de temporada que dan ganas de aplaudir. Aquí no hay que perderse los vinos de la zona del Massis del Garraf, y sus malvasías. El final del menú llega con el carro de postres y nuestra gula se desata con mousses, tartas de frutas o de chocolate, vasitos de tiramisú, fresas frescas y más opciones, que hacen que salgas de La Cucanya con una sonrisa de oreja a oreja.
La Cucanya: Menú 36€ -aprox-
Racó de Santa Llúcia, s/n 08800 Vilanova i la Geltrú, Barcelona
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