Le Grand Café Rouge: los clásicos de la cocina francesa en Barcelona

Le Grand Café Rouge es una brasserie moderna ubicada en Barcelona, que borda algunos de los platos icónicos de la cocina francesa. El chef Romain Fornell es ya todo un referente en Barcelona de este tipo de cocina, a la que aporta toques de la catalana.

Un edificio de vanguardia para platos con tradición

El edificio Antares es el primer proyecto residencial en Barcelona, de la arquitecta francesa Odile Decq. En los 30 pisos que tiene la torre ubicada en Diagonal Mar, su propuesta juega con diseños geométricos y el color rojo intenso,

Le Grand Café Rouge ocupa parte de la planta baja del edificio, con una gran sala totalmente acristalada bañada por luz natural, que da hacia la calle. Los techos son altísimos, y toda la decoración replica los colores del motivo central de la obra de Decq.

La distribución de las mesas es espaciosa, y algunas de ellas tienen sofás de respaldo alto y formas sinuosas, que ofician de reservados. Ademáshay  la opción de elegir L’Empreinte, la mesa del chef. En este caso es una barra frente a la cocina desde la que es posible disfrutar de la preparación de los platos en directo.

También disponen de un comedor privado (para 6), en un altillo al que se accede por la impresionante escalera. El establecimiento, abierto a finales de 2021, tiene más de 400m2, y una capacidad para 120 personas (60 en el interior y 60 en la terraza). Abren desde las 9 a las 23h, de martes a sábados.

Cocina francesa con impronta mediterránea

En pocos años , la cocina francesa en Barcelona ha pasado de ser una constante a algo difícil de encontrar. Romain Fornell (estelado en el restaurante Caelis), controla los clásicos de la cocina francesa pero también de la catalana, haciendo honor a su doble origen y convirtiéndose en un referente de la tradición culinaria gala.

En Le Grand Café Rouge lo secunda el chef Franck Radiu, para ofrecer una carta tentadora que revisita los grandes clásicos de la cocina francesa en un ambiente contemporáneo y con una buena parte de ingredientes locales.

Un buen ejemplo de ellos es la emblemática Soupe d’oignon, que preparan con cebollas de Figueras, gratinada con queso Comte. Otro de los entrantes fundamentales (y riquísimo) es el Pâté en croûte (con magret de pato, foie, mollejas y setas).

La Bullabesa de pescado de roca, rinde homenaje a Paul Bocuse, con sus pommes fondante y rouille, llega a la mesa cubierta con una capa de hojaldre para ir rompiendo a medida que comes.

Otro de los grandes clásicos de la cocina popular francesa que forman parte de esta carta, es el Bourguignon de carrilleras de cerdo ibérico, panceta y champiñones. A ello se suman algunos platos de temporada, como el pescado de lonja (según mercado) , y la selección de quesos franceses (para abrir la comida – a la española- o para cerrarla – a la francesa-).

Final dulce

La pastelería no cede a las modas y se vuelca a los reputados bocados dulces que ha puesto a Francia a la cabeza de esa parte de la cocina. Crêpe Suzette; Profiteroles de vainilla, chocolate caliente y almendras tostadas o una magnífica Tatin de manzana tibia y helado de crème fraîche, son algunas de las opciones

La carta no defrauda y esperamos conocer pronto las nuevas propuestas, ya que próximamente ofrecerán menú degustación e incluso brunch. Una mención especial para la servicio de sala y la sommelier, que ofrece una bodega fabulosa para armonizar los platos, con referencias nacionales e internacionales.

Le Grand Café Rouge

Rambla de Prim, 6-8 – 08019 Barcelona

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