Tres vinos de Peralada, inspirados en sus jardines

El Castell de Peralada es un conjunto arquitectónico histórico ubicado en el Empordà (Cataluña), que cuenta con una larga tradición vitivinícola. Sus viñedos miran al mar, reciben los vientos de la Tramontana y se asientan sobre suelos arenosos y ácidos. El castillo de Peralada está rodeado por jardines que, a mitad del siglo XIX, fueron diseñados por el paisajista parisino François Duvillers. Sus jardines combinan las estructuras geométricas francesas (como las de de Versalles o Chantilly), con la fuerza de la naturaleza de los jardines ingleses. Jardins es una serie de tres vinos, que ilustran los aromas y esencias contenidos en el proyecto de Duvillers para Peralada.

El responsable de estos vinos es Delfí Sanahuja, un enólogo que busca acercar sus caldos a todos los públicos, pero también dedica parte de su trabajo a la innovación e investigación (como con los vinos Ex Ex). Sanahuja que fue elegido  el mejor enólogo de Cataluña en el año 2015,  sabe sacar el mejor partido a los particulares vinos del Empordá, que se diferencian gracias a la heterogeneidad de sus reducidos terrenos. Las variedades de uvas que crecen en la zona: Garnacha (blanca y tinta), Macabeo, Cariñena o Samsó, aportan un carácter específico, claramente reflejado en sus creaciones para Castell de Peralada.

El blanco de Jardins es un crianza joven, hecho con Sauvignon Blanc (67%), Macabeo (24%), Garnacha Blanca (9%), con vinificación de mosto flor a temperatura controlada (15º). Tiene un intenso aroma a frutas frescas, incluso es posible encontrar algunas notas tropicales (como el mango). El fondo de este vino es delicadamente floral. Es ideal para tomar con aperitivos, carnes blancas pero también con algún postre de frutas o chocolate blanco.

El vino rosado tiene un color muy vibrante, predominan los aromas a frutas rojas y toques herbáceos. Se trata de un vino fresco, con sabor largo y suave, hecho con tres uvas diferntes: Ull de Llebre (49%), Garnacha (43%), Merlot (8%).

El tercer vino de la línea de Jardins, es un tinto joven que, como el blanco, también está elaborado con mosto flor a temperatura controlada (24º). Las variedades de este coupage son Monastrell (33%), Garnatxa (28%), Merlot (19%), Syrah (17%), Cabernet Sauvignon (3%). Encontramos aromas intensos a frutas y flores; es un vino fresco, sedosos y suave, por ello puede ser una buena opción para disfrutar en estos primeros días donde el sol comienza a hacerse presente con más fuerza.

Estos tres vinos nos traen la esencia de un jardín metida en una botella, además tienen un marcado estilo mediterráneo, lo que los convierte en un maridaje perfecto a la hora de pensar en un menú distendido al aire libre, o para tomar una copa, mucho mejor si puede ser de cara y sintiendo la brisa del Mare Nostrum….

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