Tapas & Cía, Las Tapas de Barcelona

«Recomiéndame un lugar de tapas», hasta ahora era una de las preguntas más difíciles que nos podías hacer. Comer tapas en Barcelona disfrutando de buena gastronomía, muchas veces parece una contradicción de términos y, aún más, si esa pretensión se localiza en uno de los puntos calientes del turismo de la ciudad. Sin embargo, entre la Sagrada Familia y el recinto  modernista de Sant Pau, puedes comer unas de las mejores tapas de Barcelonas: Tapas & Cia. Una mezcla de platillos tradicionales y tapas de autor.

Detrás de este espacio está Javier Cotorruelo, responsable también de Suculent, la Taverna de Suculent y el ‘grandérrimo’ 4amb5 Mujades. Este dato ya nos pone el norte indicando la seriedad y el buen hacer, un sello que distingue a todos sus locales. En este caso el formato gastronómico apuesta por las tapas que combinan calidad, tradición y originalidad. La cocina está comandada por Manel Lapuerta, un chef valenciano de perfil de bajo y de alto compromiso con la cocina, que pasó por la Taverna del Suculent y Can Faves. Lo pudimos ver en primera persona,  comprobar que su trabajo es meticuloso y no acepta que de su cocina salgan platos que no estén en su punto justo.

La carta no es un muestrario de tapas (un buen indicio para saber si un restaurante realmente trabaja con producto de mercado); está bien pensada y se ciñe a la estacionalidad. La base son los productos frescos de temporada junto con recetas tradicionales, a ello se suman productos de primera calidad. El resultado, tapas clásicas, platos del día, arroces, guisos y muchos toques personales de un gran cocinero, que dedica horas a cocciones lentas, marinados y pequeños detalles que aportan un plus a los gustos de toda la vida. Para muestra un botón: la ensalada rusa con bottarga ahumada, encurtidos y guindillas; también las croquetas de berenjena y queso azul D’Ambert AOC. A pesar de que Los Foodistas no somos muy amigxs de las croquetas, están nos gustaron ¡y mucho!, con un ligero regusto a humo y el interior casi líquido.

Probamos un Steak Tartare con mantequilla de Café París, servido sobre hojaldre bien crujiente que le daba un contraste necesario a la cremosidad de la preparación de carne. Otra de las tapas de diez es la bomba, sí como la de la Barceloneta, pero una versión que la hace subir escalones: relleno de cordero guisado, con mostaza y medio napada con mayonesa ligera de azafrán y especias japonesas. A ellas se suma el calçot tierno en tempura con su salsa y piparras frescas (fritas) que, cuando visitamos Tapas & Cía estaban aun en temporada. La tempura más que perfecta y, ese punto extra, queda retratado en la foto que acompaña estas líneas.

Entre los platos más contundentes, nos decidimos por el Bacalao al Pil Pil con chips de alcachofas crudas, con un punto cítrico. Un buen trozo de pescado, carnoso y bien elaborado. El segundo fue el canelón de rustido, tal vez uno de los platos que mejor reproduce el gran trabajo que hay detrás de cada tapa, en apariencia, sencilla. El relleno es un guiso con pollo, papada, cabeza de lomo, verduras y vino, todo junto con más de 8 horas de cocción lenta. Seguro que ya te estás imaginando el resultado: una maravilla melosa, cargada de intensidad de sabor. A estos platos le suman, durante la semana, el «Club de Guiso», elaboraciones que reivindican la recetas tradicionales y la comida de cuchara.

Sabemos que Manel, el Chef, hace muy buenos arroces, no sólo porque es un alicantino de ‘pro’ o por referencias anteriores de su buena mano con ese cereal, sino porque cuando fuimos a Tapas & Cia pudimos conversar con clientxs habituales que lo siguen desde Suculent, y que van hasta allí sólo para degustar sus paellas. En esta visita nosotrxs no tuvimos lugar para más, pero tenemos pendiente una segunda ronda para ir a comer sus arroces, así que ya te contaremos…

Es verdad que ya habíamos comido más que bien, pero siempre guardamos sitio para el postre y más si hay un poco de chocolate, como la mousse de chocolate negro. Pero lo que nos hizo sacarnos el sombrero fue el flan, sólo superado por el de la Abuela Foodista. Sí, si… un flan de huevo y caramelo, sin más, pero un flan perfecto, cremoso, suave, de sabor envolvente. Podríamos seguir con más adjetivos, pero lo mejor es recomendarte que lo pruebes y no te lo saltes por nada del mundo, y tampoco su corona de nata fresca montada. Tal vez el cierre de la comida, con ese flan de infarto, sea el resumen de lo que te encuentras en Tapas & Cía: platos sencillos pero elevados en sabor y reforzados por ingredientes muy seleccionado.

Si hay otra cosa que nos espanta de los lugares turísticos, además de la comida que se oferta, es la atención. En Tapas & Cía, también revierten la tónica en esto. La sala está bien llevada, con la serenidad que dan los años de profesión y que permite capear las embestidas y distracciones de los turistas, a la vez que se mantiene la proximidad y la sonrisa con los comensales. No nos cansaremos de remarcar el buen trabajo de los camareros/as, muchas veces relegado a un segundo plano detrás de la figura del  Chef, y aquí también sacan un diez en atención.

Tapas & Cía: Av. Gaudí 17 (08025) Barcelona

Teléfono: 93 667 33 53

 

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