La experiencia de comer en una burbuja privada

En este último tiempo hemos oído hablar mucho de las «burbujas», pero ésta es una especial y divertida, porque se trata de una burbuja privada en medio de un parque, donde podrás disfrutar de un picnic con tu grupo de amigos o la familia.

Un picnic al aire libre en invierno

Las burbujas del hotel Sant Cugat, están a pocos minutos en tren desde Barcelona y, si vas en coche, hay sitio donde aparcar. Son unas carpas totalmente transparentes y aisladas, para que puedas sentir que estás al aire libre sin importar si hace frío o llueve.

Es una opción perfecta para ir en grupo, sin necesidad de estar en contacto con otras personas. Ingresas a tu burbuja por un camino de madera, y en el interior te espera una mesa amplia (para 4 u 6 personas).

Adentro tienes todo los necesario para una velada diferente: calefacción, un altavoz para que puedas elegir tu propia música, buena iluminación (en el caso de que quieras ir de noche) y un dispositivo para contactar directamente con la sala, para pedir lo que necesites.

La fórmula está disponible en el horario de desayunos, comidas o cenas. Además, puede ser una buena opción para ir a tomar una copa, porque tienen una carta con muy buenas opciones.

Comer en una burbuja

A Los Foodistas, los hoteles siempre nos parecen una buena opción a la hora de salir a comer porque mantienen una alta calidad de servicio y se esfuerzan en crear experiencias originales.

Aquí, la idea es que puedas disfrutar de un espacio privado e íntimo, así que si estás buscando un lugar para una comida romántica, seguro que aciertas y sorprendes a la vez. Por el contrario, si la cosa va de grupos e incluso de salida con niñxs, también es una opción perfecta.

El plan es que elijas alguna de las seis cestas de picnic que ofrecen. Hay una con tabla de quesos y embutidos; la “Pica Pica” con croquetas, bravas, tortilla, ensalada de burrata y otras opciones.

La cesta del Delta te permite hacer una velada arrocera (de perdiz y butifarra o del senyoret); la fresh tiene todas opciones crudas; y la ¡Qué padre! nos acerca a México, con su guacamole, enchiladas, sincronizadas y otras delicias.

Una vez elegida tu opción, te traen una cesta bien abundante (para unas 4 personas) , para que comience tu picnic. También hay cestas “líquidas”. La de uvas, ofrece una selección de vinos blancos, tintos, rosados y cava; la de cervezas tiene diferentes variedades de Damm (solo cobran por las botellas abiertas). La”Drinking” tiene diferentes propuestas de destilados (ginebras, whisky, ron, etc.)

Si quieres comenzar el día de esta manera, las opciones incluyen yogur, zumo, frutas de temporada, café o té, un plato dulce o salado, o la propuesta «Green» con tostada de aguacate, licuado de frutas y verduras o porridge de avena. El precio de esta opción es 15€

Además, en el hotel son dog friendly, así que te puedes llevar a tu mascota de picnic y disfrutar de esta idea única y sabrosa. La experiencia está disponible todos los días.

Hotel Sant Cugat Carrer de Cèsar Martinell, 2, 08172 Sant Cugat del Vallès

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