La gastronomía italiana se instala en el Mandarin Oriental de Barcelona

El restaurante Blanc del hotel Mandarin Oriental de Barcelona ofrece una propuesta enogastronómica especial y enteramente dedicada a la gastronomía italiana . La carta habitual de ese restaurante, convive con la experiencia pop-up.

Desde el lago di Como a Barcelona

Directamente desde el Mandarin Oriental del lago di Como, ha llegado a Barcelona el chef Vincenzo Imparato para compartir algunas de las recetas icónicas y tradicionales del “país de la bota”. Su propuesta es un recorrido por diferentes regiones, aunque hay una predominancia de elaboraciones con acento napolitano.

Este pop-up que, por el momento, estará disponible hasta finales de abril, se llama La Tavola de Blanc, porque la gastronomía italiana se asienta en una gran mesa (con espacio para unas 12 personas), ubicada frente a la cocina y sus fogones.

De la buena comida te hablaremos en un rato, pero bien vale la pena detenerse primero en la locación elegida, ya que poder ver la gran cocina abierta, los fuegos ardientes de los hornos y cómo se elabora cada uno de los platos, es un verdadero espectáculo en sí mismo.

La larga mesa es una buena excusa para reunirse con amigxs o en celebraciones familiares, pero también puedes ir sola/o o en pareja, compartiendo el espacio de degustación tan típico de las mesas de la cultura del Mediterráneo.

Por otra parte, la calidad del servicio es impecable, no en vano se trata de uno de los mejores hoteles de la Ciudad Condal, ubicado en el medio de la coqueta arteria de Paseo de Gracia.

Un menú que recorre la gastronomía italiana

La carta de La Tavola de Blanc es sencilla, pero bien pensada para que puedas disfrutar con cada bocado de los antipasti, pizzas y postres, que puedes acompañar con vinos de la zona del Veneto, Lombardia, Toscana y Sicilia. Si eres de cerveza, también ofrecen la selección “birra” con tres opciones, entre las que destacan una con un punto salado, y otras artesanal de Nápoles.

Caprese con mozzarella de búfala, tomate, albahaca y orégano, burrata con prosciutto de Parma 24 meses y pan carasau o parmiggiana de berenjenas, se sirven para comenzar. Las raciones son suficientes para compartir, y los quesos se merecen una mención especial por su calidad.

La carta sigue con una selección de pizzas y una focaccia con tomate corazón de buey y Stracciatella (entre 16 y 22€ cada una). Una de las que más nos gustó fue la Marinara, elaborada con una doble cocción, tomate datterino, ajo negro y orégano.

No falta la clásica Margherita, con tomate San Marzano D.O.P., y una donde los vegetales toman el mando: la pizza L’Orto con tomates amarillos, mozzarella, berenjenas y calabacín a la scapece, semillas de calabaza, albahaca y AOVE. La lista se cierra con el Panuozzo con butifarra al hinojo, friarelli y provola ahumada.

Las raciones de los postres son muy generosas. Puedes elegir entre el Tiramisú, que sirven en una taza y al que se le agrega en mesa un fragante café fresco y elaborado al momento. La otra opción es el Babá, un rico bizcocho bañado en ron, que es todo un clásico de las pastelerías de Nápoles.

Restaurante Blanc

Pg. de Gràcia, 38-40, 08007 Barcelona

También te puede interesar..

> > >