El mar de la tranquilitat, el tapeo de Castelldefels
Publicado el 07.02.2022
Si te alejas un poco del centro de Barcelona (a 5 minutos de la estación de Castelldefels), puedes entregarte al deleite del tapeo.
En El mar de la tranquilitat 1969 presumen de cocina y productos, ya que una buena parte de éstos provienen de Parque Agrario del Baix Llobregat.
Su carta parte de algunas tapas clásicas, aunque pasadas por el tamiz de la filosofía de este gastrobar da como resultado una serie de elaboraciones que escapan a los tópicos «sota, caballo, rey» de cualquier tapeo.
Dos sedes para el tapeo
El mar de la tranquilitat abrió sus puertas en el 2020, de la mano de Eduard e Inma. Esta pareja de emprendedores son amantes de las mesas suculentas y con su experiencia, buen paladar y saber hacer, se lanzaron a navegar su propia aventura culinaria.
No hace falta remarcar todo lo que pasó el 2020 a nivel global, pero a pesar de las restricciones han seguido adelante. Con tesón, en octubre de 2021 abrieron su segundo local, con el mismo nombre y concepto.
Así que ahora puedes elegir ir a tapear a Sant Boi o al reciente local de Castelldefels. El nuevo hermano de El Mar de la tranquilitat 1969, está a pocos minutos a pié de la estación y tiene dos terrazas fabulosas.
Al entrar te recibe una barra abierta a la cocina, desde la que puedes ver cómo trabajan y preparan los platos que luego comerás. Si te sientas en las mesas cerca de la barra, los platos te los entregan directamente desde la cocina.
Deleitarse con pequeños bocados
La propuesta de Castelldefels sigue la línea de trabajo del gastrobar de Sant Boi: disfrutar con tapas y pequeños bocados que sorprenden, por la elaboración y el gran trabajo de cocina (comandado por Eduard).
El tapeo de El mar de la tranquilitat es sofisticado, pero su atmósfera relajada invita a comer sin formalismos. Las raciones son pequeñas, precisamente para poder elegir diferentes bocados y que no te veas en la obligación de comer lo mismo que tu acompañante.
Aquí no es necesario negociar con tu compañero/a de mesa, ni que te comas media docena de croquetas. Cada quien puede elegir su favorita y, por supuesto, hechas a mano en sus cocinas.
Entre las opciones de croquetas tienes las de gambas, la cremosa de bacalao con pimientos o la original César: de pollo, envuelta en una hoja de lechuga y coronada con queso.
Si la premisa es que comas lo que te apetece, hay que decir que también vale para quienes tengan alergias o preferencias alimentarias determinadas.
Si avisas con tiempo pueden adaptarse y atender a las necesidades especiales. Tienen unos cuantos platos, pan para celíacos y, además, cerveza sin gluten.
La carta de El mar de la tranquilitat se divide en dos, por una parte una selección de quesos y embutidos, que cortan delante de los comensales. Por otro lado, está el tapeo más elaborado. Las sugerencias están anunciadas en las pizarras de la sala.
La carta de El mar de la tranquilitat
Los productos y materias primas que utilizan son de lo mejor. El carpaccio de atún Bluefin salvaje, con mostaza, ponzu y edamame es una muestra de ello.
Un verdadero “jamón del mar”, que se deshace en la boca. Un platillo que puedes optar por compartir o darte un capricho egoísta.
La versión del clásico inglés fish and chips, en este restaurante se transforma en bocados de bacalao rebozado con harina de garbanzos y chips, con salsa con jengibre.
Uno de los platillos que representa el espíritu de la cocina que profesan, es la gyoza de cerdo con verduras, rematada con siracha, cebolla china, un trozo de oreja cerdo frita, filamentos de guindilla, fresa natural y hoisin con mermelada de fresa.
En un solo mordisco tienes diferentes texturas y sabores, que sorprenden sobre el papel, pero que funcionan a la perfección.
Siguiendo con las influencias asiáticas, también hay que probar la papada al estilo Cantón. Se trata de una papada crujiente, servida en una hoja de cogollo, con hoisin, salsa de ostras, cacahuetes y cebolla tierna.
El bocadillo de bogavante con perlas de wasabi, rúcula y jamón ibérico 5J, se pone en el podio de la carta.
La búsqueda constante de nuevas tapas, que implica pruebas, ensayo, error y aciertos, incluye sugerencias de temporada como las alcachofas del Baix Llobregat con puré de patatas chips, huevo y trufa fresca.
Vinos y postres
La carta de vinos es corta y con una mayoría de referencias nacionales. Pero, la reina del maridaje del tapeo, es la cerveza. Tienen dos tanques de cerveza fresca lager de bodega de Estrella Galicia, que llega al local transportada en frío.
Los postres están hechos con recetas propias y en el local. La tarta de queso cabrales con parmesano, bien puede servir como postre o también como tapa. Cremosa, nada empalagosa y como para ponerle un piso.
Si después del tapeo ya casi no te queda espacio, lo mejor es degustar la “Esencia ingrávida”, una espuma de crema catalana en la que puedes sentir todos los aromas de los cítricos y la canela.
Te recomendamos reservar, ya sea en Castelldefels como en Sant Boi.
El mar de la tranquilitat Castelldefels
C/ Pintor Serrasanta, nº16 08860 – Castelldefels (Barcelona)
Teléfono: 673 67 41 30
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