Parking Pita, el Mediterráneo oriental en versión barcelonesa

Berta y Marco son los propietarios de una de las pizzerías más famosas de Barcelona: Parking pizza. Este local de referencia se creó bajo el mismo concepto de Parking Pita: comida sencilla, bien ejecutada y donde no se escatima en la calidad de los ingredientes. La ecuación es perfecta si quieres comer algo bueno, sin boato y a un precio más que asequible.

Para disfrutar de bocadillo hecho con pan de pita (una elaboración muy común en diferentes países del Mediterráneo oriental) en Barcelona, tienes que poner dirección rumbo al barrio del Raval. Allí hay una gran oferta de este tipo de platos, pero la mayoría hechos con panes industriales y con un servicio que no invita a sentarte a comer. En ciudades como Berlín (con una gran inmigración Turca), las pitas y el falafel son una comida frecuente y de calidad. A partir de un viaje a Alemania, a lxs dueñxs de Parking Pita se les ocurrió montar un local que mantuviera ese espíritu en el corazón de la Ciudad Condal.

Parking Pita está ubicado en el nuevo polo gastronómico de Barcelona, Paseo de Sant Joan, y comparte el antiguo garaje de más de 500 metros cuadrados con Parking Pizza, pero tiene una entrada independiente. La relación calidad precio es excelente (unos 15€ -comida o cena-).

La carta es escueta y ¡lo bien que hacen!, porque todo el tiempo lo dedican a la elaboración de platos con fermentaciones largas, marinados, buena selección de carnes (eco) y especias (que no falten, por favor). Los entrantes son los que más variedad ofertan, y tiene sentido ya que estos platos conquistan las mesas de oriente próximo, donde se conocen como mezze.

Aquí los vegetales tienen el rol de actores principales, y muchas de las preparaciones nos hacen acordar a las recetas del ‘grandérrimo’ Ottolenghi, y es un buen sitio para que vegetarianos y omnívorxs puedan compartir mesa. Hay ocho primeros platos, entre los que encuentras berenjena ahumada; hummus; tabule; coliflor rustida con curry o puerro asado con pimentón. Luego podeos optar entre cuatro tipos de pitas diferentes y tres postres.

Las pitas artesanales, hechas en la casa (dos días de fermentado) y cocidas en horno de leña, son de cordero (la clásica), falafel, pollo eco Tandori o ternera Bourgignon. Luego le siguen tres postres (yogur griego con miel y picante; dulces libaneses; trufas con curry) Todo es sencillo y apetecible, para satisfacer el estómago y también el paladar. La carta de bebidas es igual de escueta: cerveza artesanal (Brutus), unos pocos vinos catalanes y refrescos.

Nosotrxs probamos las berenjenas, la coliflor y unas patatas fritas con un rico punto de picante. Si te atreves con la variedad de sabores y sensaciones culinarias, no dejes pasar el interesante el yogur con picante y miel.

Parking Pita, un sitio distendido al que volveremos, ¡seguro!

Parking Pita
Paseo de Sant Joan, 56. Barcelona.
De 13 a 16h y de 20 a 23h horas (viernes y sábados, hasta las 00.00).

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