Bar La esquina, cuando manda el taberneo

Quienes vivimos en Barcelona nos quejamos del crecimiento de la urbe marcado al ritmo del turismo masivo, del consumo rápido y despersonalizado. Sin embargo, en los últimos años en el centro de la Ciudad Condal comienza a haber un atisbo de cambio.

No nos entusiasmemos, las cadenas siguen allí pero algunos locales han empezado a mirar para ‘adentro’ y ver que lo local también puede ser atractivo (incluso para el turismo ramplón). Podría decirse que ese es al caso de Bar La Esquina.

A solo unos metros de Plaza Catalunya, a finales de 2023 ha dado un vuelco a su carta, pasando de la oferta de brunch a platos más emblemáticos de la cocina de Barcelona y de Cataluña.

Mucha barra y poco mantel

Este renovado concepto de bar bistró está firmado por el chef Alexis Peñalver, reconocido por su trabajo en La Pubilla, el Extra o el Hermós.

Ahora el claim de La Esquina reza “Mucha barra y poco mantel «, así que tapeo, platos para compartir y opciones de esas que piden que metas la mano en el plato para mojar pan, son la máxima.

Lo que llega a esa barra es un completo tributo a la cocina catalana (la urbana y la rural) con influencias italianas, francesas, de las cocinas de toda España y hasta la cultura del bar cañí. Todo ello ejecutado con producto local.

¡Atención!, que no te engañe el prefijo Bar a su nombre, porque si bien puedes comer en algunas de sus barras que recorren y blindan la sala con vistas al ajetreo de Barcelona, también hay unas confortables mesas. De hecho el salón está presidido por una gran mesa, en la que caben unas 10 personas (recordando que la comida es alimentación y sociabilidad).

La terraza es otro de sus puntos fuertes, soleada y con bastante espacio para disfrutar del aperitivo, picoteo o de un plato suculento.

Una jornada en La Esquina

Aquí se puede empezar el día desde las 8 de la mañana, con un “esmorzar de forquilla”: tortilla del día con su pan con tomate, charcutería con embutidos locales (bull blanc y negro, fuet, etc), butifarra de Calaf con alubias de Santa Pau, y unos chicharrones de Cádiz.

Bikini, huevos fritos con pies y morro de cerdo, dejan claro que no hay más que pocas concesiones a la bollería y a un bocadillo con salmón.

El aperitivo no se perdona y el vermuteo tampoco, con olivas, patatas, algún pescadito, bravas clásicas con tartare de piparras o su ensaladilla rusa, llamada esquinera (con txangurro, langostinos al ajillo y huevas), que se riegan con Manzanilla o alguna copa de su bodega.

Taberneo sin remilgos

La apuesta Bar La Esquina es por la simplicidad, tanto en el espacio como en la estructura de la carta, con pocos platos presentados por su procedencia: de la huerta, la barca o la carne. No faltan las sugerencias del día que van cambiando regularmente y las fórmulas de mediodía (lunes a viernes de12,30 a 16,30), por 17,90€ con plato del día, postre o café, agua y pan de masa madre.

También hay otra fórmula para los días laborables con chuleta de 200 gr., acompañada de patatas fritas o ensalada, por 21,90€. Algunas opciones vegetarianas puedes encontrar como los recomendados puerros a la vinagreta ahumados, con stracciatela y pistacho, pero las veganas aquí no han aterrizado.

El tributo a los platos tradicionales en un mollete de rabo con Idiazábal y encurtido casero, la terrina de cabeza de ternera en carpaccio, con su vinagreta de encurtidos. El coquetón con rustido de pollo y jarrete, coronado por sashimi de atún es uno de los bocados fundamentales de este sitio.

Luego encontramos cuatro platos de pescado (como gamba roja con aceite de sobrasada y mongeta de Santa Pau, arroz de sepia), y otros tantos de carne, como el canelón de rostit; terrina melosa de rabo de toro con verduras y puré de chirivía; el steak tartare con tostadas de pan de coca y mascarpone a la mostaza etc.

Final dulce

Los postres son de elaboración casera y, siguiendo la línea de la simplicidad no hay más que unas cuatro opciones, pero todas interesantes: el flan de vainilla (especie en extinción en las cartas); manzana asada con crema de almendras y hojaldre, pastel de chocolate y tarta de queso.

La bodega es interesante, aunque de cervezas solo hay una marca. Hay 40 referencias de vinos (clásicos, algunos naturales, y referencias de vinos de Jerez), de las cuales 14 son a copas ¡un puntazo! Ofrecen una selección de cócteles clásicos como Paloma, Dry Martini o Mimosa, cierran la oferta.

La Esquina es una buena opción para una comida sabrosa, aún cuando los horarios no encajen con los cánones de la mesa ortodoxa, porque ofrecen cocina ininterrumpida.

Bar La Esquina

C/Bergara, 2
De lunes a domingo desde las 8AM

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