¿A qué saben los colores? Menú Colours en el hotel Eurostars Grand Marina

Publicado el 26.06.2016


El hotel Eurostars Grand Marina de Barcelona, presenta el menú “Colours” de seis pasos, en el que cada plato está inspirado en un color diferente. Sabores, aromas, texturas y colores, se mezclan en una paleta gastronómica que sorprende por su presentación y buen gusto.

Mini huerta verde: cous cous de espinacas y rúcula, mini verduras crudité con tzaltziki. / Foto: Los Fooditas©

Mini huerta verde: cous cous de espinacas y rúcula, mini verduras crudité con tzaltziki. / Foto: Los Fooditas©

La sinestesia es un concepto que acuñaron los filósofos griegos de la antigüedad clásica para describir la asimilación conjunta de varios sentidos. Hay muchas personas sinestésicas que pueden ‘oler’ los sonidos, o perciben sensaciones gustativas al tocar un objeto. Tal vez todo esto suena un poco raro, sin embargo es un gran punto de partida para la creatividad y el arte.

El menú que propone el hotel Eurostar Grand Marina para el mes de junio, nos invita a sentarnos a su mesa con una pregunta “¿A qué saben los colores?” Desde luego, una cuestión que nos lleva a conectar con lo sinestésico y a ser más sensibles a la estética gustativa.

Nécoras con tartare de buey de mar rellenos con una espuma de zanahoria ligeramente picante / Foto: Los Fooditas©

Nécoras con tartare de buey de mar rellenos con una espuma de zanahoria ligeramente picante / Foto: Los Fooditas©

El primer plato es para abrir boca, pero no sólo en el sentido figurado de estimular el apetito, sino también porque te deja sorprendidx. El camarero llega a la mesa con un pequeño olivo envuelto en una neblina (que desprende el hielo seco). A medida que se va despejando, nos encontramos con unas esferificaciones de tres tipos de aceitunas: gordal, de Kalamata y verdial. Queda abierto el juego de la imaginación, ya que las pequeñas bolitas (asentadas sobre una falsa tierra), parecen haber caído del árbol.

El segundo plato es una mini huerta verde: cous cous de espinacas y rúcula, mini verduras crudité, y un poco de tzaltziki. Pequeños calabacines luna y alargados, cebolletas, zanahorias con sus hojas, espárragos y otras hortalizas, que hacen de este plato fresco y bien sabroso una especie de ensalada diferente a cualquier otra cosa que hayamos probado. Gran concentración de sabores naturales y diversidad de texturas en boca: una gozada.

l color naranja vino a la mesa con unas Nécoras con tartare de buey de mar rellenos con espuma de zanahoria ligeramente picante, presentado sobre un tronco de madera un poco rústico, un poco igualado. A nivel de sabor es uno de los platos más logrados del menú, junto con el de color verde. Buena unión de texturas entre la resistencia de la carne, lo esponjoso del aire y un pequeño punto cremoso en el interior del buey.

Unos calamarcitos en su tinta, bajo el títuloFuego Negro”, representan ese color. Un plato simple, pero sabroso, acompañado con salsa romesco y servido sobre puerros hechos al horno con un sutil gusto a humo (aportado por la sal ahumada). El color violeta también es un plato más clásico: una merluza (para nuestro gusto un poco pasada de punto), sobre una cama de puré de patatas violetas y brotes.

Merluza sobre puré de patatas violeta / Foto: LOs Foodistas©

Merluza sobre puré de patatas violeta / Foto: LOs Foodistas©

Postre: "Fuego blanco" / Foto: Los Fooditas©

Postre: «Fuego blanco» / Foto: Los Fooditas©

Los colores rojo y blanco, vienen con los postres. “Sandía sangría” es el rojo, un primer postre en el que se pretende hacer un intercambio de jugos (ósmosis) entre la Sandía y la sangría (formulada por Javier de las Muelas). Desde nuestro punto de vista, este es el plato menos logrado, tal vez demasiado alcohólico y el intercambio de sabores, a penas se aprecia. De todas formas, un primer postre de frutas, siempre se agradece. El blanco corresponde a “Fuego blanco”, en el que aparecen almendras y avellanas en diferentes texturas.

Uno de los puntos más atractivos de este menú, es que todos los platos tienen una gran proporción de vegetales, lo que lo hace liviano y apropiado para el verano. A pesar de estar planteado en seis pasos, no sales con la sensación de pesadez. El menú está disponible en otros hoteles de la cadena (Madrid, Toledo, Córdoba, Santander y Oviedo), aunando técnicas culinarias y sin perder de vista el arraigo en la tierra. Por lo cual, cada hotel adapta el menú a la oferta del mercado.

Este menú estará disponible hasta fin de mes y se puede optar por tomarlo con maridaje de vinos y cavas o con las bebidas ofrecidas en la carta. Un punto a destacar es la profesionalidad del servicio que, aunque parezca una obviedad, lamentablemente en el mundo de la gastronomía esto no siempre se cumple.

Para ver todas las fotos del menú «Colours», puedes consultar este enlace a nuestra álbum de fotos de Facebook

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