La Balabusta, oriente medio en Barcelona

A esta altura, seguramente, ya habrás probado el hummus (casi hasta el hartazgo), pero el recetario de las cocinas de Oriente Medio tiene más tesoros gustativos. En La Balabusta puedes paladear la variedad de los platos con influencias mediterráneas y del Magreb, que caracterizan la gastronomía de esa región.

La chef Ronit Stern trae a Barcelona lo mejor de la cocina israelí utilizando vegetales, especias, hierbas y hasta flores (sésamo, azafrán, zumaque, menta, rosa) pero, sobre todo cuidando con mimo cada ingrediente.

Seguimos de cerca la propuesta de la cocinera en Auto Rosellon, la primera casa de comidas que abrió en el Eixample. Ahora toca conocer La Balabusta, un restaurante que te invita a descubrir a qué saben las calles de Tel Aviv

Más allá de Oriente Medio

“Beyond Middle East” es la frase inscrita en el cartel de entrada, y que deja claro que no se trata de un sitio donde se sirve solo comida tradicional sino que han movido los límites, consiguiendo un viaje rico en aromas, sabores frescos y productos de la tierra.

No sabemos yiddish, pero nos comentan que balabusta es una expresión que hace referencia a una buena ama de casa (confesamos que lo de la mujer ‘de su casa’ nos dejó desconcertadx).

Más allá del nombre lo que nos cautivó fue su cocina, en la que se ensalza el producto local en platos de recetarios lejanos, donde las verduras se ponen al mismo nivel que la carne, y las proteínas animales de calidad se ofrecen en la medida justa.

Creemos que el pan es uno de los puntos sensibles de un restaurante. Observando la panera puedes descubrir muchas cosas del sitio, así como apreciar la importancia que le dan a los detalles y las cosas sencillas.

Ronit Stern y su equipo han decidido servir solo pan casero, hecho con harinas de calidad y sin añadido de levaduras. Además del pan de masa madre, ofrecen un plato de Halla (también llamado Jalá o chałka) con salsa de sésamo, picante y hierbas, para mojar.

Halla es un pan trenzado espolvoreado con semillas de sésamo, que tradicionalmente se consume durante el Shabat y las festividades judías. Así que este entrante deja las cosas claras, comer en La Balabusta es una fiesta.

El proyecto de La Blabusta

El local tiene una ambientación industrial e informal, alguna mesa grande para compartir, mesas más pequeñas y una “mesa del chef” desde la que puedes ver a todo el equipo en acción (la próxima vez esa será nuestra elección).

Además de Ronit Stern, el proyecto se completa con el buen hacer de Rafael Campos, quien tiene a su cargo una larga selección de vinos entre los que hay una buena cantidad de vinos naturales.

En la carta también hay cócteles interesantes, en los que utilizan rosas, agua de coco y, por supuesto, espirituosos. Lo curioso, es que los cócteles están en la carta de comidas (y no en la de bebidas), bajo el título “Drinks de cocineros”.

Los platos varían con frecuencia, de acuerdo a la temporada y disponibilidad de los productos frescos. Hay una selección de elaboraciones para tomar como tapeo, como los buñuelos de berenjena quemada con queso feta, manzana verde y miel de dátil (sirven 3 unidades).

También probamos el tiradito de bonito de la lonja con crema de berenjenas y, como plato fuerte, el jugoso y tierno cordero en demi-glace, hummus de Jerusalén y limón confitado.

Si buscas platos vegetarianos o veganos, en La Balabusta hay muchas opciones. Prueba de ello es Shawarma de coliflor (con doble cocción), tahini y melaza de granada.

La carta dulce es corta, suculenta y, por supuesto, todo casero. Con un poco de temor de que fuera muy dulce, nos decidimos por el pastel de dátiles, toffee y helado de azahar. Finalmente fue una muy buena elección.

La Balabusta: Carrer del Rosselló, 180, 08008 Barcelona 
De lunes a sábado: en horario de comidas y cenas

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